Jay Brown es el Director General de la planta de Kegworth, Reino Unido. Esta planta es una de las más recientes adquisiciones de Refresco (2018), y Jay es uno de los varios empleados que se trasladaron en aquel momento.
Como Director General de la planta de Kegworth, en Reino Unido, soy el responsable de que toda la planta consiga una puntuación equilibrada: empezando por las materias primas que entran por la puerta, y acabando por el producto que sale listo para su distribución. Lo más importante es garantizar que nuestra plantilla está motivada y se siente apoyada, por lo que es un trabajo mucho más orientado a las personas que lo que podría parecer. Estudié contabilidad y mi trayectoria en la compañía ha sido poco convencional. Trabajando como Director Financiero descubrí que mi verdadera pasión eran las personas, y lo materialicé en una nueva función.
"Este entorno trepidante me viene como anillo al dedo."
- Jay Brown, Jefe de planta, Kegworth
Un día atípico
Suelo llegar a la oficina antes de las 8 de la mañana, a no ser que me quede atrapado en los atascos escolares, en cuyo caso llego hacia las 8 y media. No es raro: tenemos flexibilidad de horarios y eso nos permite ocuparnos de nuestros hijos o acudir a citas, por lo que hay gente que empieza a trabajar pronto y termina pronto, y también están los que fichan un poquito más tarde.
Lo primero que hacemos es la reunión matinal para revisar el funcionamiento del día anterior. El resultado de esas reuniones suele dictar cómo será el resto del día, porque no hay dos días iguales. Durante la semana tenemos un sinfín de reuniones: de salud y seguridad, de control de calidad... Me gusta que sean breves; a nadie le gusta asistir a reuniones interminables.
Ayer salimos para celebrar una jornada de equipo; es algo que nos gusta hacer una vez al trimestre porque está muy bien pasar tiempo con el equipo para hablar de nuevas ideas y sugerencias. Cultivar el talento es una fortaleza. Yo no estoy aquí para arreglar el equipo sino que mi función es crear y nutrir a un equipo potente, y me he dado cuenta que soy bueno en ello.
De hecho, Refresco me ha introducido en el programa LEAP, que es nuestro programa de aceleración de liderazgo. Como solo hay dos o tres personas seleccionadas de cada país, te da la sensación de que Refresco está invirtiendo en ti como persona, que te valoran a ti y a tu contribución y que creen que eres alguien a quien vale la pena desarrollar. Este enfoque hace que te sientas especial y parece mucho más personal que enviar a todo el mundo a una formación.
Yo no estoy aquí para arreglar el equipo sino que mi función es crear y nutrir a un equipo potente.
El año pasado reorganicé la oficina y creé un área central de descanso, que le da un aire mucho más abierto. Tenemos una máquina de café nueva para disfrutar de esos momentos de descanso y que además permite socializar durante el día. Ahora trabajamos con la radio encendida y eso para mí es importante para hacer que nuestro ambiente laboral sea lo más propicio para el éxito posible. Es evidente que le tendrían que preguntar a otras personas, pero creo que esas iniciativas han supuesto un gran cambio en la moral del equipo. Después de todo, pasamos tanto tiempo de nuestras vidas en el trabajo que ¿acaso no es importante intentar que ese tiempo sea lo más agradable posible?
Yo sigo trabajando incluso en el trayecto hacia casa, sigo pensando. En eso consiste hacer el trabajo que te gusta: a veces no puedes evitar que se difumine la línea entre la vida laboral y la vida personal.